Por consistir en un largo recorrido, podemos decir que se aprende a
elegir. Es un aprendizaje complicado, que lleva años, que se replantea en
varias etapas de la vida y que abarca conflictos no solamente laborales sino
también personales. Es así porque quien elige, lo hace a partir de un encuentro consigo
mismo.
¿ Y qué significa elegir cuando
tratamos de establecer un proyecto de vida basado en el futuro personal y laboral? Me estoy
refiriendo a una opción vocacional. Opción que se encuentra muchas veces
condicionada y que puede llevar el sello
de las expectativas familiares, además de estar delimitada por la situación
social, cultural y económica del momento.
Para un adolescente tomar una decisión en este ámbito es reconocer y aceptar
el desprendimiento de un mundo conocido y limitado, como es el familiar. Es
tratar de superar los miedos: miedo a desprenderse del grupo de amigos al
seguir un proyecto distinto, miedo a no ser capaz, a no encontrar trabaja
después de haberse preparado, a equivocarse en la elección.
Los adolescentes saben que faltan oportunidades laborales y reciben
fuertes propuestas de una sociedad consumista y light; tienen evidencias de
conmociones sociales y violencia en todas partes, lo cual impide imaginar un proyecto
de vida prolongada, pacífica y productiva.
La familia, la escuela y la sociedad no enseñan a elegir. Muchos se
sienten solos y desorientados, asustados ante sus propios cambios y ante la
disyuntiva de elegir vocacionalmente en
una sociedad con muchos problemas.
Aprender a elegir es vital para
los niños y adolescentes. Es pensar, es plantear y resolver conflictos, es
reflexionar. Este tema debería convocarnos a todos para que entre todos
intentemos construir un contexto en que puedan elegir con esperanzas en un
futuro.
En los tiempos que corren, pensar lo vocacional como ajeno a la realidad no sería posible. Las elecciones están marcadas por el entorno en el que vivimos. Es entonces, que la vocación se construye a lo largo de la vida”. La elección vocacional tiene que ver directamente con una búsqueda personal.Tomar la decisión sobre que estudiar, no es algo que se resuelva en pocos minutos y en un solo momento. Incluso, apurarse en elegir, produce un resultado negativo la mayoría de los casos. La elección es un proceso. Lo más importante es lograr reconocer los intereses, valores y aptitudes de uno mismo para empezar a delinear nuestro proyecto de carrera o trabajo.Definir el futuro no es sólo definir qué hacer, sino quién se quiere ser”.Ver mas de mi opinión al respecto en http://psicopedagogiaparatodosonline.blogspot.com.ar/2011/08/v-behaviorurldefaultvml-o.html
ResponderEliminarGracias por el comentario.
EliminarVisitaremos tu blog para seguir enriqueciéndonos con tus opiniones.
Nuevamente, gracias.