“ El uso total
de la palabra para todos me parece un buen lema, de bello sonido
democrático. No para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo”
Gianni Rodari
La formación de lectores
competentes debería ser el desafío primordial en la educación de un niño.
Cuando leemos, al igual que cuando participamos de cualquier otro acto de
comunicación, tenemos una intención. Nos motiva la curiosidad y buscamos
información.
Otras
veces, la motivación para leer es la necesidad de resolver una situación
concreta. O nos sirve, para no olvidar.
Y, aunque no siempre tenemos tiempo para ello, también leemos por placer.
Leer
es algo automático, es decir; permanentemente nos informamos,
nos asesoramos, nos comunicamos, nos recreamos a través del acto de leer.
Antiguamente
se utilizó la escritura y la lectura con el propósito de conservar tradiciones
o para anotar costumbres sociales; también para transmitir mitos y rituales, lo
cual generó la historia y la literatura.
La
lectura es el camino hacia el conocimiento y la libertad. Nos permite viajar
por los caminos del tiempo y del espacio.
La
lectura permite retomar pensamientos propios y ajenos y re-crearlos. No existe
motivo alguno para no incentivarla.
A
través de la lectura desarrollamos la creatividad, la inteligencia, el
lenguaje, el crecimiento y enriquecemos el vocabulario como la expresión oral y
escrita.
Es
indiscutible el valor de los cuentos porque el cuento es vida, emoción, sueño,
libertad, memoria... ( ES AFECTO) Ayuda a comprender mejor el mundo, facilita
las relaciones interpersonales, el desarrollo afectivo, moral y espiritual.
Leerlos significa desenvolver emociones, discriminar fantasías, jugar, elaborar
situaciones conflictivas, fortalecer vínculos, transmitir valores, introducirse
en la cultura, elevar la autoestima, intercambiar ideas y aceptar las
diferencias.
Por
todo esto, ayudemos a los niños a ingresar al mundo de la lectura y desarrollarse
como buenos lectores. Revaloricemos el acto de leer.
v
Invite a su hijo a leer
con ustedes todos los días.
v
Lea con él su libro
favorito una y otra vez.
v
Amplíe su biblioteca
incluyendo cuentos de hadas, de misterio, poesías, cantos infantiles, mitos y
leyendas.
v
Abra espacios de
comunicación en los que tenga entrada el comentario de lo leído.
v
Comparta con ellos
fuentes bibliográficas adecuadas.
v
Que ellos los vean a
ustedes leer.
La lectura debe realizarse en forma
natural y agradable, sin prisa ni angustia. El tiempo de lectura lo establece
el niño,” es preferible que quede con hambre y no saturarlo”.
“ El niño no es
una botella que hay que llenar, sino un fuego que es necesario encender”
Montaigne
Muy interesante.
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