En primer lugar nos encontramos con niños que muestran dificultad para escribir palabras con buena expresión oral; en segundo lugar, niños que escriben incorrectamente las palabras y que tienen dificultades en la expresión oral, y, en tercer lugar, niños que escriben correctamente las palabras y que tienen dificultad en la expresión oral.
Los problemas con la escritura se pueden presentar a dos niveles: en la escritura con palabras o en la redacción-composición, aludiendo a problemas en los niveles superiores de organización de ideas para la composición escrita.
Estas dificultades para la escritura de palabras pueden estar originadas por problemas en las rutas fonológicas (ruta indirecta, no léxica, que utiliza la correspondencia fonema-grafema para llegar a la palabra escrita) en palabras desconocidas y pseudopalabras, o en las rutas léxicas (llamadas también ortográficas, directas o visuales, que utilizan el almacén léxico-ortográfico, en el que se encuentran almacenadas las representaciones ortográficas de las palabras procesadas con anterioridad).
En la redacción, los problemas pueden estar causados por la incapacidad de generar ideas, de organizarlas coherentemente o escribir utilizando correctamente las reglas gramaticales. Por último pueden presentarse problemas motores debidos a una deficiente coordinación visomotora que impide la realización de movimientos finos o problemas en los programas motores responsables de la realización de letras.
La Escritura es, por tanto, una conducta muy compleja y en la que intervienen diferentes procesos y estructuras mentales, pero también factores de tipo emocional. Este complejidad ha propiciado el uso de diferentes nombres para agrupar las diversas manifestaciones del trastorno aunque guardan entre ellas una estrecha relación.
Disgrafía
Se utiliza para designar el trastorno de la escritura que afecta a la forma o al contenido y la manifiestan niños que no presentan problemas intelectuales, neurológicos, sensoriales, motores, afectivos o sociales.
Como características disgráficas se señalan dos tipos de síntomas relacionados. Los primeros, denominados signos secundarios globales, comprenden la postura inadecuada, soporte incorrecto del instrumento (lápiz, bolígrafo, etc.), mala presión del mismo o velocidad de escritura excesivamente rápida o lenta. Por otra parte, los síntomas específicos, ponen su atención en elementos del propio grafismo como gran tamaño de las letras, letras inclinadas, deformes, excesivo espaciado entre letras o muy apiñadas, enlaces indebidos entre grafemas, letras irreconocibles y, en definitiva, texto de difícil comprensión.
Para el establecimiento del diagnóstico de la disgrafía es necesario tener en cuenta el factor edad, dado que este trastorno no empieza a manifestarse hasta después de haber iniciado el período de aprendizaje (después de los 6-7 años). No es adecuado el diagnóstico si se realiza antes de la edad indicada.
Disortografía
Se trata de una dificultad en la escritura cuya característica principal es un déficit específico y significativo de la ortografía normalmente asociada los trastornos lectores.
Cuando la disortografía aparece como déficit específico en ausencia de antecedentes de un trastorno específico de la lectura, no siendo explicado su origen por un bajo nivel intelectual ni problemas de agudeza visual o escolarización inadecuada se denomina trastorno específico de la ortografía.
La disortografía presenta distintos niveles de gravedad que oscilan entre uno leve y otro grave. El grado leve se manifiesta por omisión o confusión de artículos, plurales, acentos o faltas de ortografía debido a desconocimiento o negligencia en las reglas gramaticales. Se considera grave cuando existen dificultades relacionadas con la correspondencia fonema-grafema y aparecen errores de omisión, confusión y cambio de letras, sílabas, palabras, adiciones y sustituciones.
- Dificultades desde los primeros años escolares para deletrear palabras y expresar sus pensamientos de acuerdo a las normas propias de su edad.
- Errores gramaticales en las oraciones verbales o escritas y mala organización de los párrafos. Por ejemplo de forma reiterada aunque se les recuerde empezar la primera palabra de la oración con mayúscula y terminarla con un punto.
- Escribe lentamente, con letras informes y desiguales.
- Deficiente espaciamiento entre letras, palabras o entre renglones, con ligamento defectuoso entre letras.
- Trastorno de la prensión. Coge de manera torpe el lápiz contrayendo exageradamente los dedos, lo que le fatiga en poco tiempo, estas dificultades se hacen notar cuando, en cursos más avanzados, se exige al niño que escriba rápido.
- Alteraciones tónico-posturales en el niño con déficit de la atención.
- La mayoría de niños con este trastorno se siente frustrados y enfadados a causa del sentimiento de inadecuación y fracaso académico. Pueden sufrir un trastorno depresivo crónico y alteraciones de la conducta como resultado de su creciente sensación de aislamiento.
Posibles causas
A) FACTORES MADURATIVOS
Trastorno de lateralización
Trastornos de la psicomotricidad
Trastornos del esquema corporal y de las funciones perceptivo-motrices
B) FACTORES DEL CARACTER O PERSONALIDAD
C) FACTORES DE TIPO PEDAGÓGICO
La prevención, remediación y acomodación son todos elementos importantes en el tratamiento de la disgrafia.
Intervención
Muchos problemas pueden ser previstos en el entrenamiento temprano. La memoria kinestésica es muy poderosa y los hábitos incorrectos son difíciles de erradicar.
El entrenamiento muscular y el sobre-aprendizaje son buenas técnicas y ambas son críticas para rehabilitar la disgrafia. Ejercicios diseñados específicamente son necesarios para aumentar la fuerza y la destreza. Un especialista puede recomendar el plan de ejercicios más apropiado.
Finalmente, los individuos se benefician de una variedad de modificaciones y adecuaciones. Un método efectivo es enseñar a usar el uso del procesador de palabra, delegando las demandas motoras complejas de la escritura. Muchos estudiantes pueden encontrar el aprendizaje del teclado por el método alfabético más fácil. Para muchos, el tecleo les permite una nueva oportunidad para aprender el deletreo a través de un modo kinestésico. Otros métodos compensatorios incluyen permitir al alumno que grabe en una cinta al contestar las respuestas oralmente, en lugar de escribirlas, modificar las asignaturas escritas, para que no requiera escribir, y permitir tiempo extra para completar los exámenes y las tareas. Copiar del pizarrón es una tarea especialmente difícil. Los maestros necesitan proporcionar notas. Fotocopiar las notas de otros estudiantes es una posibilidad. Proporcionar márgenes, con espacios a la izquierda para que el llene información, es otra opción. Escribir de forma ligeramente inclinada puede ser útil. Dependiendo del grado escolar se pueden implementar diferentes técnicas para apoyar el proceso de aprendizaje.
Muy interesante y de fácil comprensión. Hay que tenerlo en cuenta al evaluar los trabajos de los chicos en los distintos grados de las escuelas primarias.
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