domingo, 30 de septiembre de 2012

viernes, 28 de septiembre de 2012

"Cada niño lector que se pierde termina siendo un adulto menos apto para vida"



Por Mónica Cazón | Para LA GACETA - Tucumán

- ¿Qué podemos hacer los padres para guiar a nuestros hijos a la lectura?

- Si los padres son lectores, ya encuentran en su propia historia personal el camino que los llevó a la lectura. Ahora, si los padres no son lectores, hay un problema. Cuando los niños no ven libros en sus casas o no ven a sus padres leyendo, cuando el libro no forma parte de lo cotidiano, entonces es difícil despertar su interés. El niño es un gran imitador. Si nos ven felizmente leyendo un libro, un diario o una revista, ellos verán que hay un mundo que atrapa a los padres. Y de ese modo es más fácil que lleguen a ser lectores. Lo segundo que hay que tener en cuenta es que hay que leerles. Antes de dormir, en los viajes, cuando se enferman. A veces no es fácil porque los padres trabajan, están ocupados o muy cansados, pero hay que hacer el esfuerzo. El mismo esfuerzo que hacemos para comprarles sus medicinas o sus zapatillas. Criar hijos implica un gran trabajo. Yo creo que la parte más placentera del trabajo es jugar con ellos y leerles. También tiene que haber libros al alcance de los chicos. En la casa, en las bibliotecas del barrio, en la escuela o a través del intercambio. Los padres deben tener la convicción del beneficio de la lectura. Hay casos en los cuales un niño dice "en mi casa no había libros pero yo me volvía loco por ellos" pero son casos excepcionales.

- Creo que también es importante que los chicos elijan leer. ¿Cuál es la clave para lograrlo?

- Leer enseña a elegir; es como un círculo virtuoso. No es que hay que enseñarles a elegir un buen libro. A medida que se avanza en la lectura hay un proceso que se produce solo. La destreza con la lectura enseña el camino. Es como una práctica; si jugás al fútbol con asiduidad, ese entrenamiento irá produciendo destrezas cada vez más exquisitas. Lo mismo ocurre con los libros. Hay que recorrer un camino, como si trepáramos a una montaña para llegar a la cumbre.

- ¿Podemos formar seres pensantes y libres sin la lectura?

- Podemos ser pensantes y libres sin la lectura pero, por supuesto, leer nos ayuda a alcanzar la comprensión del mundo y nos abre un horizonte.

- En la Argentina hay referentes muy importantes de la literatura infantil y, sin embargo, nuestro país ha tenido resultados muy pobres en las pruebas internacionales de comprensión lectora. ¿Por qué crees que ocurre esto?

- Porque creo que no se educa en el esfuerzo. Los padres creen que el esfuerzo de los hijos tiene que ser premiado con entretenimientos, regalos, mimos exagerados. En cambio la educación en el esfuerzo es ayudarles a entender que el esfuerzo es parte del ejercicio vital; que después de él, hay algún tipo de compensación. Creo que en la Argentina la educación por el esfuerzo no está bien vista. Y se nota en la disputa de los padres con los educadores cuando les ponen una mala nota. Los jueguitos electrónicos, la playstation, conforman otro extremo muy doloroso del abandono que padecen los chicos. Cada niño lector que se pierde con todos estos problemas termina siendo un analfabeto funcional, un adulto menos apto para ciertos trabajos, menos apto para la vida. © LA GACETA

lunes, 24 de septiembre de 2012

Bendición de Dragón


Gustavo Roldán

Que las lluvias que te mojen sean suaves y cálidas. 
Que el viento llegue lleno del perfume de las flores.
Que los ríos te sean propicios y corran para el lado que quieras navegar.
Que las nubes cubran el sol cuando estés solo en el desierto. 
Que los desiertos se llenen de árboles cuando los quieras atravesar. O que encuentres esas plantas mágicas que guardan en su raíz el agua que hace falta.
Que el frío y la nieve lleguen cuando estés en una cueva tibia.
Qué nunca te falte el fuego.
Que nunca, te falte el agua.
Que nunca te falte el amor.
Tal vez el fuego se pueda prender.
Tal vez el agua pueda caer del cielo. 
Si te falta el amor no hay agua ni fuego que alcancen para seguir viviendo.



domingo, 23 de septiembre de 2012

Experiencias de aprendizaje en la era digital


                                                           
                                                                                             por Ana Hernandez de Dolara

Desde la aparición de Internet como fenómeno social significativo las oportunidades de crear espacios alternativos de aprendizaje son, hoy, prácticamente ilimitadas. Esta afirmación se sustenta en las características propias de la red, como son la ubicuidad, la conectividad, la hipertextualidad y la interactividad.
Estas características permiten diseñar escenarios para el aprendizaje que trascienden los límites espaciales del aula, propagando la experiencia de aprendizaje a múltiples espacios y medios. De la conectividad, relacionar y vincular contenidos e información diversa, de variadas fuentes y disciplinas. De la hipertextualidad, construir prácticas educativas no lineales donde el actor del aprendizaje partiendo de contenidos fragmentados, pero al mismo tiempo vinculados (link) establezca múltiples posibilidades de relación que lo llevaran a resultados o productos de aprendizaje, totalmente diferentes y particulares. Y de la interactividad, elaborar auténticos modelos de comunicación bidireccional, que permitan interactuar en tiempo real o diferido sin requerir de una relación cara a cara.
A estas características propias de la red se suman, en los actuales momentos, novedosas aplicaciones que surgen cada día y proliferan en variedad y cualidades. Dentro de la gama de aplicaciones resaltan aquellas que permiten al usuario desarrollar su capacidad de obtener, producir, compartir y difundir conocimiento e información en forma directa y continua.
Desenvolverse en la cultura y tecnología digital, es, hoy, una necesidad social, pues es fundamental saber conectarse y navegar por redes, buscar información útil, analizarla, reconstruirla y comunicarla a otros usuarios, las personas que no posean estas competencias no podrán acceder a la cultura, ni al mercado de la sociedad de la información.
Esta nueva realidad impacta todas las esferas de la actividad humana y particularmente el campo de la educación. La tecnología proporciona una plataforma idónea para abrir y expandir los procesos educativos más allá de los límites físicos del aula, desarrollar el trabajo colaborativo, impulsar el aprendizaje colectivo y promover la construcción y producción de conocimiento.
Por lo tanto, resulta evidente que los docentes cuentan, en este momento, con medios de información y comunicación, para desarrollar experiencias de aprendizaje que proporcionen al participante, no solo un mayor acceso a la información, sino la posibilidad real de trabajar de manera conjunta con sus compañeros, en espacios donde es posible desarrollar auténticas practicas de comunicación multidireccional, y con igualdad de posibilidades para exponer sus ideas, intercambiar experiencias, retroalimentarse y aprender unos de otros.
El uso apropiado de la red como medio para la adquisición de aprendizajes plantea la necesidad de que el docente conozca el potencial educativo de esta herramienta y sea capaz de diseñar y crear experiencias y espacios de aprendizaje. Solo así, los educadores podrán apropiarse de este recurso, tan representativo de la actual sociedad, e incorporar dentro de la práctica educativa cotidiana todas las ventajas que ofrece la red.
Para diseñar cualquier experiencia de aprendizaje es conveniente considerar diversos elementos y características propias de todo diseño educativo. Los elementos fundamentales son los siguientes:

1. Se deben realizar con un propósito especifico, donde se formule claramente lo que se quiere lograr y los efectos esperados en el participante, también se debe considerar y describir con precisión las actividades de aprendizaje, siempre expresadas en enunciados claros, evaluables y relevantes, que indiquen la acción a seguir en términos del participante.
2. Se deben enunciar y delimitar los contenidos, es decir el conjunto de conocimientos e información necesarios para lograr aprendizaje esperado.
3. Se deben describir los materiales, eventos y procedimientos instruccionales para facilitar el logro del aprendizaje significativo en el participante. Tienen que orientar, hacer accesible y manejable el material, pero también motivar a la acción. Cada acción expresada tiene que pensarse para que el participante pueda trabajarla, no solo de manera autónoma e independientemente, sino también, colaborativamente.  
4. Cada experiencia de aprendizaje será valorada, por lo tanto se tiene que expresar claramente el qué, el cómo y el cuándo evaluar. La evaluación tiene que ser diseñada para que proporcione evidencias válidas y confiables para certificar el rendimiento del participante, para determinar resultados y para establecer las reorientaciones necesarias que permitan el mejoramiento permanente, tanto de la experiencia, como del aprendizaje.

Ahora bien, ¿Qué peculiaridades debe tener el diseño de experiencias virtuales de aprendizaje?

a. Además de los propósitos específicos de aprendizaje que se quieren lograr con las diversas actividades, existe siempre un objetivo implícito, relacionado directamente con el desarrollo de competencias para la búsqueda, selección y clasificación de la información, pues el participante necesita saber, no sólo, cómo y qué aprender sino dónde encontrar el conocimiento confiable requerido, por lo tanto sus habilidades para la búsqueda de información se verán activadas.
b. Los contenidos no son elaborados, ni pautados por el docente únicamente, sino por los participantes pues ellos buscaran a partir de indicaciones, pautas o esquemas previos la información pertinente para desarrollar y dar estructura al tema. La idea no es reproducir información sino que a partir de fuentes de información digital y no digital, como expertos, organizaciones, bibliotecas, libros, periódicos, bases de datos, entre otras, el participante construya un cuerpo organizado y lógico de información. Esta actividad será mucho mas fructífera si se realiza de forma colaborativa, pues se estará desarrollando la producción de conocimiento colectivo. Todas las aplicaciones señaladas anteriormente son apropiadas para diseñar este tipo de estrategias.
c. Los procedimientos y pasos que se diseñen para desarrollar la experiencia de aprendizaje se enfocaran hacia el desarrollo del trabajo colaborativo, a impulsar el aprendizaje colectivo y a promover la construcción y producción de conocimiento. 
d. La valoración de estas experiencias tiene que centrarse en el proceso, en la participación, en los aportes con los que el participante haya contribuido. Así como en la coevaluación y la autoevaluación pues al trabajar conjuntamente y de forma horizontal todos pueden valorar el aprendizaje que van adquiriendo.

Estos cuatro elementos representan la esencia del diseño de toda experiencia de aprendizaje. El diseño de estas experiencias de aprendizaje alternativas debe ser minimalista, entendiendo el término en su acepción más general, pues es más efectivo si se excluyen todos los elementos sobrantes y se esboza claramente:

La meta o propósito educativo de la experiencia, es conveniente que cada experiencia diseñada este centrada en un área especifica del conocimiento, pues esto evitara la dispersión y centrará al participante en la búsqueda de información precisa sobre el tema o contenido a investigar.
La estructura de los contenidos, tiene que estar definida y organizada, pero al mismo tiempo debe ser flexible y permitir la incorporación de otros elementos que se consideren importantes y que puedan ir apareciendo en el proceso de búsqueda de información.
• Las tareas, procedimientos, indicaciones y orientaciones para lograr el propósito o meta, tienen que ser explicadas con precisión para que el participante comprenda exactamente lo que se espera de él. En este aspecto recae el peso del diseño de la experiencia pues tiene que permitir que el participante planifique, organice, regule y evalué su aprendizaje. Por lo tanto siempre deben presentar: el cuándo, el cómo, el por qué y el para qué de cada acción o actividad que va a realizar. De esta manera se logrará que el participante actué de forma estratégica y que la experiencia sea autentica y significativa.
• La evaluación de las actividades realizadas por el participante deben centrarse en su capacidad para evaluar sus contribuciones y las contribuciones de los demás, trabajar en equipo, cumplir con los compromisos acordados, comunicar sus ideas en forma escrita, organizar la información y auto evaluarse.






miércoles, 19 de septiembre de 2012

Entrevista a un escritor- Promoción de la lectura




 Nos interesó publicar cómo las escuelas públicas trabajan a diario para promocionar la lectura entre los alumnos.

En este caso, la Escuela 25 D.E 14 "Carmen Sonda de Pandolfini" del barrio de Agronomía- C.A.B.A publicó en su blog la entrevista que los alumnos de 5to grado le realizaron al escritor Martín Blasco.





Mempo Giardinelli

"El único camino genuino hacia el conocimiento es la lectura"

http://tiempo.infonews.com/2012/08/16/cultura-83665-el-unico-camino-genuino-hacia-el-conocimiento-es-la-lectura.php


Adecuaciones Curriculares. Un desafío para todos.



                                                                                  Por: Lic. Sandra V. Mezzatestta

"Un ser humano tiene todo por ganar si no recibe de un miembro de la sociedad un veredicto inapelable"
Maud Mannoni


 En la inclusión del niño con dificultades de aprendizaje están en juego muchas variables: directivos que acepten propuestas de integración, capacitación de los docentes, apertura de la comunidad de padres, condiciones edilicias que muchas veces no son propicias para determinadas discapacidades. ¿Qué puede hacer el maestro de escuela común con un alumno que no aprende, que no le entiende? ¿Qué respuestas ofrece la escuela? ¿Con qué profesionales cuenta la institución? ¿Qué recursos tiene para abordar la problemática? ¿Cómo aplicar la adecuación curricular? ¿A quién?

Estas y muchas más son las preguntas que se hacen directivos y docentes que tienen que educar a niños con tiempos de aprendizaje diferentes, con fracturas, con síntomas que inciden en el momento de aprender.
Trataré de dar algunas respuestas y despertar algunos interrogantes.

¿Qué son las adecuaciones curriculares?
Las adecuaciones curriculares son las estrategias y recursos educativos adicionales que se implementan en las escuelas para posibilitar el acceso y progreso de los alumnos con dificultades para el aprendizaje.
Se realizarán las adaptaciones curriculares necesarias para responder a las necesidades educativas especiales de el o de los alumnos a partir de una selección, elaboración y construcción de propuestas que enriquecen y diversifican al currículum, teniendo en cuenta las prioridades pedagógicas establecidas en los proyectos educativos institucionales y de aula y que luego quedarán registrados en el legajo del alumno.

¿A quién recurro si tengo un alumno con dificultades?
El docente de grado es el primero que detecta la dificultad. Informa al coordinador de ciclo, al Equipo de Orientación Escolar. Si la escuela cuenta con un docente recuperador, éste lo asesorará y realizará un diagnóstico al alumno para detectar las áreas de dificultad y encarar la recuperación o la derivación a tratamientos, si fuera necesario.
El docente recuperador es un profesional especializado en dificultades de aprendizaje, que debe orientar al docente, acercarle material para trabajar con el alumno, elaborar con el maestro de grado estrategias para abordar la dificultad, especificar las adecuaciones curriculares si fueran necesarias, generar proyectos de integración, asesorar a los padres y evaluar las necesidades educativas especiales de los alumnos y determinar los recursos, promover acciones en la comunidad trabajando en redes con otras instituciones.
Si la escuela no contara con un docente recuperador acudirá al Equipo de Orientación Escolar para evaluar las dificultades del alumno y asesorar al maestro y a los padres.

¿Quiénes necesitan adecuaciones curriculares?
Todo niño que aprende puede tener una dificultad para comprender o hacerse cargo de sus tareas, éstas pueden ser transitorias, o permanentes.

¿Si realizo adecuaciones curriculares, bajo el nivel del grupo?
De ninguna manera, porque lo que se intenta es respetar los tiempos de aprendizaje de aquel niño que no logra un nivel de comprensión acorde con su edad, son casos puntuales dentro de un grupo. El resto seguirá avanzando según sus capacidades. Incluso se pueden realizar adecuaciones curriculares en aquellos niños que tienen un potencial mayor al esperado y favorecer su desarrollo con actividades de mayor complejidad.
La idea es no apartar, no excluir al niño en el que, después de un diagnóstico, se evaluó su dificultad y se consideró que el estar con chicos más ágiles mentalmente, pueden favorecer su desarrollo cognitivo. Esta situación, muchas veces constituye un aporte esencial y hace la diferencia entre poder hacer y dejar hacer.
Estos son algunos de los aspectos a tener en cuenta, para alguien que crea que la escuela puede adquirir una mayor responsabilidad en el proceso educativo y que puede dar un viraje al supuesto de que los niños con dificultades deben ponerse juntos y responder al principio de homogeneización. Estamos hablando de niños que tienen un potencial a desarrollar, que con el tiempo, y dentro de sus particularidades, pueden alcanzar los niveles esperados.

Fuente: http://www.aunar-educacion.com.ar/articulos/adecua.html

Adecuaciones Curriculares


                                                                                                 por Lic. Silvina Kopczyk

Pensar en una escuela inclusiva, una escuela para todos, es sueño de muchos y trabajo de algunos. Las adecuaciones curriculares son estrategias y recursos adicionales que se implementan para facilitar el acceso y el progreso de niños con dificultades de aprendizaje y/o necesidades educativas especiales
Se realizarán las adaptaciones curriculares necesarias para responder a las necesidades educativas especiales de el o de los alumnos a partir de una selección, elaboración y construcción de propuestas que enriquecen y diversifican el currículum, teniendo en cuenta las prioridades pedagógicas establecidas en los proyectos educativos institucionales y de aula. Las adaptaciones pueden ser en uno, o en varios componentes del proceso de enseñanza aprendizaje.
Es por esto que los profesionales especialistas en Educación son los idóneos para realizar este tipo de adaptaciones.

Existen dos tipos principales de adaptaciones:
Adecuaciones curriculares de Acceso: facilitan el acceso al currículum, a través de recursos materiales específicos. Por ejemplo para un niño con dificultades en el proceso de abstracción, o de memoria, se le ofrecerá material de apoyo como puede ser la tabla pitagórica, fichas de ayuda para la resolución de problemas (guía de pasos); para un niño con atención lábil se le reducirá el texto a trabajar o se le asignará la tarea por partes.
Se flexibilizan el uso del tiempo y espacios, organización de los bancos, actividades que favorezcan la integración, adaptación de objetivos y metas grupales.
También se pueden realizar modificaciones edilicias y de equipamiento, como rampas y ayudas con materiales didácticos específicos.

Adecuaciones curriculares de Contenido:
Se modifican uno o varios de los elementos de la planificación. Las modificaciones que involucren cambios de las expectativas de logros que podrían implicar desde modalidades distintas de acreditación y de certificación de los aprendizajes, hasta la eliminación de contenidos.
Ejemplo: a un niño con una problemática motora no se le exigirá la construcción de polígonos o de ángulos y se buscará la manera de evaluar el contenido, hacer hincapié en otros conceptos, o acceder a través de elementos de informática para la construcción.

Curso on-line Adecuaciones Curriculares












http://e-campopsi.com.ar/Adecuaciones-Curriculares/index.html

martes, 18 de septiembre de 2012




La educación inclusiva



Todos los seres humanos tenemos una serie de características que nos asemejan y nos diferencian, haciendo que cada persona sea única y singular. La diversidad es una realidad compleja que no se reduce a ciertos grupos de la sociedad. Además de las diferencias entre grupos (nivel socioeconómico, culturas, género, etc.), existen diferencias individuales dentro de cada grupo (capacidades, intereses, motivaciones) y el interior de cada individuo (las personas van adquiriendo múltiples identidades a lo largo de la vida por la vivencia de nuevas experiencias).Cada estudiante es portador de un conjunto de diferencias haciendo que el proceso de aprendizaje sea único e irrepetible en cada caso. La atención a la diversidad se refiere, por tanto, a cualquier alumno y no solo a aquellos “tradicionalmente considerados diferentes”, como los alumnos con necesidades educativas especiales.

El desafío ahora es avanzar hacia una mayor valoración de la diversidad sin olvidar lo común entre los seres humanos, porque acentuar demasiado lo que nos diferencia puede conducir a la intolerancia, la exclusión o a posturas fundamentalistas que limiten el desarrollo de las personas y de las sociedades, o que justifiquen, por ejemplo, la elaboración de currículos paralelos para las diferentes culturas, o para las personas con necesidades educativas especiales.
Es importante no confundir diversidad con desigualdad, aunque los límites entre ambos conceptos no son siempre nítidos, porque las diferencias pueden derivar en desigualdades cuando las personas no pueden participar de los bienes sociales, económicos o culturales en igualdad de condiciones. Mientras que las diferencias son inherentes a la naturaleza humana, las desigualdades se producen por circunstancias externas: cuando se establecen asimetrías entre las personas o grupos, cuando las diferencias se utilizan para segregar, seleccionar o discriminar a los estudiantes, o cuando se brinda una atención educativa homogeneizadora que no respeta ni se ajusta a la diversidad.
En América Latina muchas diferencias van de la mano con la desigualdad. Los niños que proceden de pueblos originarios o afrodescendientes, de familias migrantes, que viven en la zona rural o en contextos de pobreza, o que tienen diferentes capacidades se encuentran en una situación de desigualdad en cuanto al acceso a los diferentes niveles educativos y a los logros de aprendizaje, debido a numerosos factores, como la falta de escuelas o escuelas incompletas, la escasa pertinencia del currículo y de los métodos de enseñanza, la rigidez y homogeneidad de la oferta educativa, los obstáculos económicos, la falta de acceso a las tecnologías de la información y comunicación y las características y la escasez de recursos de sus familias y de las comunidades en las que viven.
La educación tiene la obligación moral de eliminar o minimizar las desigualdades sin anular o desvalorizar las diferencias, ya que los tratamientos uniformes profundizan las desigualdades y atentan contra el derecho a la propia identidad. La igualdad ha de entenderse como el disfrute de iguales derechos y posibilidades (legales y reales) que permiten la libertad práctica de optar y decidir. La diversidad personal y cultural hace referencia a las distintas formas de sentir, pensar, vivir y convivir (CMPR, 1999).
Concebir las diferencias como algo normal en los seres humanos que nos enriquece a todos conduce a políticas y prácticas educativas diferentes. Desde esta lógica se apuesta por el desarrollo de escuelas en las que todos los estudiantes de la comunidad se eduquen juntos, y la diversidad constituya un eje central en la definición de las políticas educativas generales en lugar de ser objeto de programas diferenciados. Esto se concreta, por ejemplo, en una educación intercultural para todos, un enfoque de igualdad de género, un currículo flexible que pueda ajustar y enriquecer en función de las características de los contextos y necesidades de aprendizaje de los alumnos, calendarios escolares flexibles según las necesidades de los diferentes contextos, métodos de enseñanza culturalmente pertinentes y sistemas de apoyo para las escuelas con mayores necesidades.
Desde el enfoque de la inclusión, el problema no es el niño, sino el sistema educativo y las escuelas. Las barreras al aprendizaje y la participación aparecen en la interacción entre el alumno y los distintos contextos: las personas, políticas, instituciones, culturas y las circunstancias sociales y económicas que afectan a sus vidas. En este sentido, las acciones han de estar dirigidas principalmente a eliminar las barreras físicas, personales e institucionales que limitan las oportunidades de aprendizaje y el pleno acceso y participación de todos en las actividades educativas (Ainscow, M. y Booth, T., 2000).

Fuente: http://psicopedagogiaespecializada.blogspot.com.ar/2012/09/la-educacion-inclusiva-todos-los-seres.html?spref=fb


sábado, 15 de septiembre de 2012

EL DESARROLLO DEL ARTE INFANTIL EN LA ESCUELA



Aportaciones de Viktor Lowenfeld

Carmen Alcaide


Este autor presenta una descripción detallada de las modificaciones que va sufriendo el lenguaje gráfico de los niños y niñas, a medida que van madurado en sus aspectos físico, intelectual y afectivo. Con posterioridad a esta investigación se han realizado otros estudios que podríamos analizar en sucesivos artículos pero,  a pesar de los cambios que puedan haberse producido en el desarrollo de la expresión plástica infantil  -a partir de la llamada “cultura de la imagen”- es posible  considerar que  las aportaciones de esta obra,  permanecen vigentes. Si bien se ha observado que los límites de edades, pueden haber descendido un poco con respecto a los estadios que se mencionan en el estudio, (lo que antes era común entre los niños de 6 años, ahora lo es entre los de 5, por ejemplo)  de todas formas,  el orden de sucesión de las diversas etapas del desarrollo, continua siendo  el mismo.
Lowenfeld propuso una análisis de la evolución de la expresión plástica infantil en términos de estadios, enfoque que considera la evolución gráfica hasta la adolescencia. Es el primero en considerar el estudio del dibujo dentro del contexto general de toda la actividad creadora del niño, al igual que el modelado y las construcciones, por ejemplo. Sus reflexiones se ven completadas por el estudio del dibujo de  niños con dificultades de visión y del modelado en niños ciegos. Como consecuencia, se comprende mejor su perspec­tiva, que va mucho más allá del modelo visual.
Para este autor, al igual que para  los anteriores, los dibujos infantiles son la expresión del niño en su integridad, en el momento que está dibujan­do. El niño se describe a sí mismo, sin encubrimientos. La huella de su individualidad, queda registrada indefectiblemente. Cada dibujo representa los diferentes ámbitos de su persona, podría considerarse en un plano horizon­tal: su capacidad intelectual, su desarrollo físico, su aptitud perceptiva, el factor creador, el gusto estético y también el desarrollo social del individuo. Pero también sus creaciones nos muestran lo que puede considerarse un plano vertical: todas las transforma­ciones que se van sucediendo a medida que crece y se desarrolla. (A. Cambier)
Al estudiar este desarrollo, Lowenfeld articula un sistema de estadios o etapas. Los estadios están definidos por la manera en que el sujeto aprehen­de la realidad. Las etapas evoluti­vas han sido clasifi­cadas de acuerdo con aquellas caracte­rísticas del dibujo infantil que surgen espontá­neamente en niños de la misma edad mental.  Para esta clasificación, considera mayor número de asuntos de los que estimaban estudios anteriores, centrados especialmente en la figura humana.  Además de esto, toma en cuenta: el desarro­llo del grafismo, la manera de distribuir en el espacio las formas, el diseño y el uso del color.
A medida que los niños cambian, también varía su expresión creativa. Los niños dibujan en una forma predecible, atravesando etapas bastante definidas que parten de los primeros trazos en un papel y van progresando hasta los trabajos de la adolescencia. Aunque consideramos estas etapas como diferentes pasos en la evolución del arte, resulta a veces difícil decir dónde termina una etapa y comienza la otra. Es decir, el desarrollo en el arte es continuo y las etapas son puntos intermedios en el curso del desarrollo. No todos los niños pasan de una etapa a otra en la misma época. Sin embargo, excepto para el caso de los niños discapacitados mentales o el de los superdotados, estas etapas se suceden ordenadamente, una después de otra, y la descripción de cada una es un elemento valioso para comprender las características del niño y su capacidad artística en un momento determinado.
Describir los cambios que se producen en la expresión plástica infantil, resulta más fácil que explicar las causas de que dichos cambios tengan lugar. Según Lowenfeld, no hay una línea recta de progresión desde un garabato muy pobre que traza un niño pequeño para representar un objeto, hasta la gran precisión que puede lograr un adolescente dibujando el mismo objeto.
Las afirmaciones de que los niños dibujan lo que saben y no lo que ven, no tienen fundamentos lógicos, cualquier niño pequeño puede describir los rasgos de las personas y las cosas, con mucho más detalle de lo que le interesa representar. No se debe pues,  a falta de capacidad sino a que, aparentemente, se sienten satisfechos con la imagen que han elegido para "significar" dicho objeto. Parecería que lo que el niño está dibujando, es lo que tiene importancia para él en dicho momento.
"Si se considera el dibujo como un proceso que el niño utiliza para transmitir un significado y reconstruir su ambiente, el proceso del dibujo es algo mucho más complejo que el simple intento de una representación visual. (...) Resulta evidente que hasta el mismo niño está incluido en cada dibujo, es especta­dor y actor al mismo tiempo." (Lowenfeld, 1972 p.46)
Los dibujos de los niños y niñas nos permiten apreciar que comienzan desde un punto de vista egocéntrico,  para ir adquiriendo progresivamente una mayor conciencia de sí mismo como parte integrante de una sociedad organizada. Se puede suponer que, lo que interpretamos como el dibujo de un hombre, tal vez no sea más que la representación del propio yo, que va tomando forma en la mente de cualquier indivi­duo.  Para este autor, todas las líneas empleadas por el niño para representar la  realidad  no tienen relación estrecha con esta realidad y menos aún con la realidad visual, la mayoría de las veces el niño emplea formas y líneas que pierden su significado cuando están separadas del conjunto. Habla de "líneas geométricas"  (puntos para los ojos, líneas para los dedos, rectángulos para el torso, etc.) que son las que constituyen una representación esquemá­tica, que indica las características esenciales de la figura representada.
Pero, antes aún de llegar al esquema, Lowenfeld se interesa por las primeras representaciones gráficas infantiles que se producen en torno a los 2 años. Es la etapa del garabato. El niño de esta edad, hace trazos desordenados en el papel, que de a poco se van organizando y controlando. Pero no es hasta los 4 años, cuando las figuras dibujadas comienzan a ser reconocibles.  El estadio siguiente, es el llamado preesque­mático, en el cual el niño hace sus primeros intentos de representación, dura hasta los 6 años aproxima­damente. La característica esencial de esta etapa, es el dibujo del ser humano, con lo que ha dado en llamarse el monigote, representación que por lo general, se limita a cabeza y pies. Cualquier otro objeto del ambiente, puede ser representado sin relación de tamaño ni espacio.  El siguiente estadio es el esquemático. Entre los 7 y 9 años. El niño desarrolla ahora, un concepto definido de la forma, sus dibujos simbolizan partes de su entorno de forma descriptiva. Aparece una interesan­te disposición espacial, que veremos luego, con más detalle: la línea de base. Al alcanzar los 9 años, inicia una etapa de creciente realismo, que llega hasta los 12. El niño tiene más conciencia de sí mismo, se interesa más por los detalles y por su entorno social.
Después de los 12  - para nuestro sistema educativo, en los comienzos de la enseñanza secundaria- los niños quieren repre­sentar el ambiente que los rodea, de forma más realis­ta, con profundidad y perspectiva. Lowenfeld la llama: pseudonaturalista. Es la edad del razonamiento y está caracterizada por grandes conflictos.  Alrededor de los 14 o 15 años, como ya lo analizara Burt, es el verdadero despertar artístico de los adolescentes o el abandono de este tipo de expre­sión.  Lowenfeld denomina esta etapa como de  deci­sión.
garabato controlado
etapa del garabato
garabato con nombre

etapa pre-esquemática
etapa pre- esquemática




etapa esquemática

AQUI VILLA DEL PARQUE: SOCIEDAD FRIULANA DE BUENOS AIRESCICLO ENTRE  LI...

AQUI VILLA DEL PARQUE: SOCIEDAD FRIULANA DE BUENOS AIRES

CICLO ENTRE  LI...
: SOCIEDAD FRIULANA DE BUENOS AIRES CICLO ENTRE  LIBROS: "LITERATURA E HISTORIA" La Sociedad Friulana, por razones de fuerza mayor, debió t...

viernes, 14 de septiembre de 2012

ARTE



El arte es una ventana que permite a los niños mirar no sólo hacia el mundo que los rodea, sino también hacia su pasado, su propia historia y la historia de la humanidad.


El arte promueve la capacidad creativa y ayuda  en el proceso de desarrollo de la autoestima, la motivación y la disciplina.

Participar en actividades artísticas ayuda a los niños a respetar otras maneras de pensar, a la vez que les da herramientas para resolver sus propios problemas y para comunicar sus pensamientos e ideas en diferentes formas.

El dibujo es una de las primeras experiencias creativas que tienen los niños. Cuando ellos toman un lápiz y trazan unas líneas sobre el papel y luego examinan su dibujo, ellos saben que tienen el poder de producir éstas líneas y manchas de color.

En este momento es importante que los niños comprendan que ellos poseen la capacidad interna de crear y que éste cualidad les ofrece un potencial ilimitado para inspirarse y jugar. Ellos deben entender que no necesitan que se les enseñe todo, sino que la creatividad es un lugar sin límites.

Los adultos debemos estimular en nuestros niños esta fuente de pasión donde ellos pueden explorar y crear sin miedo a fallar y donde ellos pueden estar seguros de que no necesitan instrucciones ni modelos. La creatividad viene de un lugar dentro de ellos mismos



COMPARTIMOS LA EXPERIENCIA DE LA ESCUELA DOMICILIARIA Nº 2


La expresión plástica, actividad lúdica en los niños.


La expresión plástica, actividad lúdica en los niños pequeños.

Desarrollo de la capacidad de creación y percepción.

El arte para los niños significa un medio de expresión que realizan naturalmente y en forma de juego en el que vuelcan sus experiencias, emociones y vivencias. Muchas veces descubriremos que el niño se expresa gráficamente con más claridad que en forma verbal siendo una actividad de la que disfrutan enormemente.
Consideraremos el juego como aquel conjunto de operaciones coexistentes e de interacción en un momento dado por las que un sujeto o grupo en situación logran satisfacer sus necesidades, transformando objetos y hechos de la realidad y de la fantasía. Esta conducta, para su realización, necesita del más alto grado de libertad interna y externa con respecto a la persona o grupo que la ejecute.
Elvira Martínez y Juan Delgado en su libro “El origen de la expresión” analizan el significado de la expresión plástica en el niño desde tres aspectos:
Un medio de expresión y comunicación de sus vivencias, un lenguaje del pensamiento.
La expresión se vincula a su desarrollo y a su cambio. Por medio del dibujo el niño cuenta, informa sus impresiones de los objetos a veces de forma más clara que verbalmente.
Un proceso en el que toma diversos elementos de la experiencia y les otorga un nuevo significado. Los transforma. Entonces cada experiencia significativa le aportará nuevos datos que serán vivenciados. Estas experiencias irán modificando sus esquemas y enriqueciéndolos. Es aquí donde el arte interviene para contribuir al desarrollo, ya que se producirá aprendizaje en la interacción del niño y el ambiente.
Una actividad lúdica donde las actividades gráfico plásticas representan un juego, estimulan el desarrollo motriz y se convierten en acciones útiles para la enseñanza de otros conocimientos. En ellas intervienen sensaciones, percepciones, y el pensamiento.
Analizados estos aspectos se puede comprender porqué el arte o la expresión artística se convierten en una actividad con un rol potencial en la educación de los niños.
Sin embargo a partir de las significaciones y lo que representa la expresión infantil, como padres y docentes es necesario tener en cuenta las distintas evoluciones o etapas de la expresión y evolución del niño.
Se coincide en llamar la Etapa del Garabato la que comprende aproximadamente de los dos a los cuatro años. Si tenemos en cuenta que la manifestación artística se nutre de la percepción consideraremos que la expresión comienza cuando el niño empieza a explorar su mundo por sus medios: tocar, morder, chupar, escuchar, mirar. Y continuará cuando realice su primer registro en un piso, pared o papel.
Investigaciones realizadas por autores como Lowenfeld y Brittain profundizan sobre el desarrollo de la expresión infantil, definiendo dentro de la etapa del garabato según la edad y la motivación del niño “el garabato desordenado”, “el garabato controlado” y por último “el garabato con nombre”. Es durante esta etapa donde los gráficos que realice el niño tienen que ver con sus movimientos corporales. La expresión plástica se convierte en una actividad kinestésica que disfruta por el hecho de realizarla y moverse.
A los cuatro años hasta aproximadamente los seis transcurre la etapa preesquemática, en la cual el niño comienza a crear formas, consciente. Trata de establecer relaciones con lo que intenta dibujar.
Es importante tener en cuenta que la producción gráfica del niño no puede desvincularse del proceso de percepción. Nos nutrimos de los que vemos, miramos, tocamos, escuchamos, aprendemos, modificamos, sentimos, vivimos.

¿Qué significa desarrollar la expresión artística?
A partir de los estímulos visuales los niños decodifican la información del entorno. Los grafismos y las pinturas, lenguaje por medio del cual el niño se comunica y expresa, es uno de los ejes de la expresión artística que se nutre y viceversa con el hecho perceptivo y receptivo.
Investigaciones y experiencias demuestran que la reflexión, la formulación de hipótesis, la emisión de conceptos, la percepción y el análisis lógico de las imágenes se encuentran latentes en los niños pequeños. , esto nos permite replantearnos algunas prácticas pedagógicas. Propiciar actividades que coloquen al niño frente a situaciones enriquecedoras de percepción, imaginación, sensibilidad, juicio crítico y estético.
Las propuestas educativas que se proponen desarrollar las capacidades de creación deben contener estos ejes, que promuevan la percepción y la producción al mismo tiempo, atendiendo a las etapas de desarrollo correspondientes, en un contexto de juego, teniendo en cuenta que la expresión significa todo lo que se ha expuesto anteriormente.
Actividades que pueden realizarse en el Jardín de Infantes y que atienden las distintas necesidades de expresión.
Acentuando la importancia de abarcar actividades que atiendan las distintas necesidades de la expresión artística en lo concerniente a la percepción y la creación se sugieren algunas actividades generales que pueden proyectarse realizando los ajustes correspondientes al niño, el nivel, su particularidad, la institución, el grupo, etc.

Lectura y comentario de láminas:
Son innumerables las actividades que pueden realizarse con la lectura de imágenes, buscando que los niños disfruten y valoren la creación a través de las sensaciones y emociones que les trasmiten las diferentes obras.
Podemos pensar en la creación de cuentos breves para contarles la vida y obra de algún pintor, o crear cuentos con los niños a partir de las imágenes que vemos. Trabajar con distintos elementos plásticos de las obras haciendo hincapié en alguno en especial que se desee enseñar motivando a los niños para luego facilitarles materiales plásticos con los que se expresen en función de la actividad.
Otros lenguajes artísticos como la música son interesantes para incluir durante la lectura de obras, ya sea para acompañar los comentarios de los niños o incluir en los cuentos o relatos del docente o del grupo.

Visitas a exposiciones de arte.
Esta experiencia es enriquecedora para los niños pequeños tanto por las obras que verán hasta por la oportunidad de recorrer un museo, galería o centro cultural. Es provechoso escuchar y atender a sus comentarios y preguntas. Los docentes pueden preparar actividades previas a la salida, generar un espacio para explicarles sobre el hecho de visitar, recorrer y mirar un lugar donde se exponen obras. Durante la visita pueden conversar y contarles a los niños sobre lo expuesto.

Recorridos virtuales.
En Internet encontramos sitios de multimedia que por medio del sonido, la imagen, y la animación permiten acceder a los niños a las expresiones artísticas más variadas. También encontramos sitios de museos de todo el mundo que permiten un traslado virtual a través de salas y pasillos para observar objetos de arte y pinturas.

Visitas a talleres de artistas locales.
Donde los niños tengan la oportunidad de escuchar a los artistas en su ámbito; qué hacen, cómo trabajan, con qué trabajan e incluso que puedan mostrarles la realización de obras o proyectos terminados. También se puede organizar que los niños lleven algunos de sus trabajos para mostrarles a los artistas.

Organización de exposiciones en la sala o en el jardín.
La organización de una exposición tiene múltiples aspectos que pueden trabajarse en el jardín incluso después de haber asistido a exposiciones.
Qué queremos exponer, cómo se exponen las obras y/o trabajos, cómo indicamos a los que visitan nuestra exposición que el trabajo es nuestro, cuáles son los títulos de los trabajos y cómo se los indicamos. Podemos incluso pensar con los chicos en la música que puede ambientar la exposición y trabajar con el docente de música.
En la sala, un espacio más íntimo para el grupo, se pueden realizar exposiciones previas a las abiertas a la comunidad educativa. Colgar los trabajos de todos y pensar en lo que vemos durante un momento. Propiciar reflexiones sobre el trabajo personal. Generar espacio para los comentarios. Que los chicos cuenten qué pintaron, luego comentar sobre lo que vemos en la pintura de algún compañero.
Es importante tener muy en cuenta las etapas y los niveles para realizar actividades pertinentes o adaptarlas.

Actividades de expresión.
Por último las que abarcan las necesidades de expresión del niño.
Las destacaremos como oportunidades en la cual el niño experimente con distintos materiales, temáticas, y formas de trabajo diversas que amplíen sus experiencias.
Las actividades se han descrito en forma sintética y general por separado para facilitar su explicación, eso no quiere decir que se sugiera su trabajo aisladamente del resto, por el contrario, para lograr experiencias enriquecedoras y creativas éstas tienen que mantener sus conexiones e ir enmarcadas en un proyecto con objetivos, expectativas y metas definidas por el educador.



Bibliografía:
- Hilda Cañeque. Juego y Vida. Ed. El Ateneo: Buenos Aires, 1991.
- Elvira Martínez, Juan Delgado. El origen de la expresión en niños de 3 a 6 años. Editorial cincel: Madrid, 1985
- Víctor Lowenfeld, W. Lambert Brittain. Desarrollo de la capacidad creadora. Ed. Kapelusz, Buenos Aires, 1980

Nota publicada en el Proyecto de IPA Argentina, Asociación Internacional por el Derecho/a del niño a jugar: EL GLOBO ROJO, que se puede navegar en
www.infanciaenred.org.ar/elgloborojo para la entrega sobre el tema: LAS EXPRESIONES DEL HOMBRE: ARTE Y JUEGO.

Fuente: educ.ar Portal Educativo del Estado Argentino

Para tener en cuenta


Material para Docentes: Maestro + Maestro: El Proyecto Maestro+Maestro, junto con los demás Proyectos del Núcleo Alfabetización para la Inclusión dependientes de la Subsecretaría de E...


jueves, 13 de septiembre de 2012

domingo, 9 de septiembre de 2012

"ESCUELA NUEVA"
Post de Cecilia Rodriguez Ruiz



Fuente: Rincón de Psicopedagogía



viernes, 7 de septiembre de 2012

Editorial Sigmar | Libros infantiles y juveniles |Eventos Septiembre

Entrevista


ANA MARÍA SHUA




Recomendamos

Planeta sin miedo
Ana María Shua
Ed Sudamericana
Buenos Aires 2010


Cada pueblo, cada época, inventa sus propios monstruos. Están los cadáveres vivientes, los fantasmas o muertos vivos, los bebedores de sangre con colmillos. Los monstruos son muchos y variados, pero Ana María Shua no se dejó amedrentar. Recorrió los rincones más oscuros de la Tierra y este libro acerca ocho historias fantásticas basadas en relatos folklóricos de distintas partes del mundo que muestran cómo en cada lugar hay una forma distinta de convocar el terror, de explicar y mantenerlo bajo control.

Publicado por Espacio de Literatura Infantil y Juvenil
Reseñas Lij






Vidas piratas
Martín Blasco
Ed Sigmar

Si hay vidas apasionantes, esas son las de piratas, sin duda. En este libro, conocerás la de cuatro piratas poco comunes y sus insólitas aventuras. Con mucho humor, finas ironías e inteligentes reflexiones, el autor elaboró una ingeniosa novela que reformula los clásicos del género.



Escuela - Promoción de la lectura


"Un libro abierto es un cerebro que habla;
cerrado, un amigo que espera;
olvidado, un alma que perdona;
destruido, un corazón que llora"

                                                             Proverbio Indú


jueves, 6 de septiembre de 2012


¿Por qué la literatura es también para los niños?




“Los niños tienen derecho a leer historias serias: pueden ser divertidas, trágicas, dramáticas, pero tienen que ser serias.” Entrevista con el ilustrador Nikolaus Heidelbach





“Los niños tienen derecho a leer historias serias: pueden ser divertidas, trágicas, dramáticas, pero tienen que ser serias.” Entrevista con el ilustrador Nikolaus Heidelbach

" TENGO TAREA"


Las tareas para el hogar forman parte de la rutina diaria de muchos escolares y éstas suelen ser un tema entre padres, docentes y alumnos.
Empiezan  a formar parte de la vida cuando los chicos comienzan la escolaridad primaria, ocupan parte de su tiempo libre y hasta se convierten en un punto de relación entre la escuela y la vida extraescolar ya que muchas veces no sólo la familia comparte está actividad con los niños, sino, diversas organizaciones brindan apoyo escolar.
En muchos casos, para muchas familias, se convierten en una fuente de conflictos que afectan la relación familiar, cuando los padres trabajan, disponen de poco tiempo y los niños no encuentran nunca el buen momento para hacerlos.
Todos sabemos que el aprendizaje no se da de un instante al otro, necesita un tiempo. Luego del primer momento de comprensión, los alumnos pasan a la fijación de conceptos y procedimientos, es una de las razones que hacen necesaria y justificable las tareas. Pero a la escuela le cabe la responsabilidad de no delegar la función básica de la enseñanza en los padres de sus alumnos.
Las tareas deben ser complementarias a lo que se hace en la escuela y no suplir cosas que no se llegan a hacer, deben estar planificadas para que los alumnos aprendan más y no para que los padres estén contentos al ver que sus hijos trabajan mucho, deben fomentar el compromiso con el aprendizaje, la autonomía y la responsabilidad de los niños, ser realizadas sin ayuda de los padres.
La escuela debe explicar a los padres el tipo de acompañamiento que se espera. Es deseable que tengan registro de las tareas que sus hijos deben resolver pero asumiendo poco a poco la distancia prudente para que los chicos asuman las obligaciones como exclusivamente propias.
Maestros que enseñan, padres que acompañan, es la síntesis perfecta para la resolución de las tareas.