lunes, 4 de febrero de 2013

A la hora de elegir



Si bien estamos en el período de vacaciones, falta muy poco para el comienzo de un nuevo año lectivo y muchas familias deben estar transitando por esta instancia.


En el momento de pensar en la escolaridad de nuestros hijos, la búsqueda de una escuela es una tarea nada sencilla, de ella depende no sólo su formación académica, sino también su socialización, su formación democrática y su estructura psicológica.
Existen distintos intereses que motivan a los padres en la elección de la escuela para sus hijos. Muchas veces tienen que ver con sus propias historias de vida y sus experiencias y otras veces con una visión futurista que tiene directa relación con el porvenir intelectual y social de sus hijos.
¿Qué elegimos cuando elegimos? No siempre la elección es totalmente libre. Suele ser: por la tradición familiar, por el prestigio, por el nivel académico, por el clima institucional, por la disciplina, por la cercanía, por la estructura edilicia o porque van los amigos.
Ahora, pensemos... ¿se tiene en cuenta las características del niño? Algunos tiene dificultades para cursar una doble jornada o presentan dificultad para el aprendizaje de más de una lengua extranjera o la escuela elegida está muy alejada; son aspectos que pueden incidir en el aprendizaje y a veces olvidamos contemplar.
La elección no debería obedecer sólo al deseo de los padres o los pasos que siguió el hermano mayor. “Es importante escuchar qué quiere el chico”, si está agotado o angustiado, aunque lo manden a la mejor escuela no va a poder aprovechar esas oportunidades.
La educación es responsabilidad compartida entre escuela y familia. La educación debe ser considerada integralmente: no puede haber contradicciones, cuando esto ocurre los chicos pueden tener graves problemas de conducta porque no pueden diferenciar el comportamiento correcto.
Lo cierto es que el recorrido por la escolaridad obligatoria (primaria y secundaria) requiere de la presencia de los padres, la valorización de los logros, el respeto de los tiempos, el estímulo sin sobreexigencia, el acompañamiento, el control y la puesta de límites forman parte de la tarea que debemos cumplir como padres y docentes.



                                                           

4 comentarios:

  1. Qué momento complicado, en especial para nosotros,los padres que estamos por primera vez con este dilema. Por supuesto que lo enfrentamos pensando siempre en lo mejor para nuestro hijo pero muchas veces nos planteamos qué es lo mejor para él o para ella. Lo único que deseamos es no habernos equivocado.

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  2. Como padres que estamos por tomar tan importante decisión necesitamos información y contención. Gracias!!!

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  3. Siiiiii, qué difícil fue!!!!!

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